CienciaNebulosa

Ya sea por parte de algún amigo borracho, un profesor que se quiere hacer el simpático o en el capítulo de los Simpson donde lo mencionan, seguramente has escuchado el rumor de que todos los escusados en Australia (o en cualquier país que se encuentre en el hemisferio sur de nuestro planeta) descargan el agua girando en remolino con dirección contraria a la que estamos acostumbrados, debido al movimiento de rotación de la Tierra; siendo más científicos, por el efecto Coriolis.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Homero se las ingenia para que el inodoro que se encontró en su viaje

evacúe en la misma dirección de giro que en EUA.

 

 

Pero ¿qué tiene de cierto esto? Nada.

 

 

Hasta aquí el artículo de hoy, gracias por leer.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El inodoro de la discordia.

 

 

Broma.

 

 

Entremos en contexto un poco para poder explicar por qué el movimiento de rotación del planeta jamás afectará a nuestros queridos retretes y por qué razón en los países del sur el agua se puede ver girando en sentido contrario que lo que vemos aquí.

 

 

La razón que plantean los charlatanes que quieren impresionarnos con este mito es la fuerza aparente que genera el movimiento de rotación de cualquier esfera. A esto se le conoce como el Efecto Coriolis. Este efecto se puede apreciar en la superficie de cualquier cosa que esté girando sobre su propio eje, como por ejemplo, la Tierra. ¿Cómo entender más fácilmente las causas y consecuencias de este efecto? Vamo pa’ llá.

 

 

El efecto Coriolis.

 

Después de realizar una exhaustiva investigación en las más prestigiosas fuentes de información (por exhaustiva investigación me refiero a buscar en google y por prestigiosa fuente de información me refiero a Wikipedia), he dado con una definición bastante técnica de lo que es el efecto Coriolis (llamado así por el primer científico que lo describió de una manera bastante atinada), que para no hacerles el cuento largo lo resumiré en esto: Este efecto se genera cuando un objeto se encuentra sobre la superficie de otro cuerpo que gira sobre su propio eje (un disco, como ejemplo simple) y comienza a avanzar desde la superficie hacia el centro, o viceversa. A pesar de que la velocidad de giro se mantenga constante siempre, desde el punto de vista del primer objeto, el disco parecerá ir frenando a medida que se avanza hacia el centro (o acelerando si se va del centro hacia afuera). Pero ahora ayudémonos de mi disco de Los Bukis para ilustrar mejor este efecto.

 

 

En este caso mi disco será el objeto que rota sobre su propio eje (el eje es perpendicular a la superficie plana del disco, obviamente). Y el objeto que sentirá el efecto puede ser la aguja del tocadiscos (el puntito verde ese).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mientras mi disco de Los Bukis va girando, la aguja avanzará desde la parte externa del disco hacia la parte interna, y sentirá que el disco va cada vez más lento a medida que se acerca al centro, donde está el eje de rotación. Esto sucede a pesar que el disco en ningún momento varía su velocidad angular, es decir, gira siempre con la misma velocidad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El efecto aparece por que en la parte externa del disco la aguja debe recorrer una mayor distancia para llegar de una posición angular hasta la otra. En cambio cuando está por el centro, la distancia real recorrida por la aguja es mucho menor para lograr estar en la misma posición angular.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La velocidad es la representación de cuánta distancia se cubre por unidad de tiempo. Así que la aguja sentirá la disminución de velocidad gradualmente mientras se acerca al centro de mi disco de Los Bukis debido a que la distancia que recorre es cada vez menor (y realiza los recorridos siempre en la misma cantidad de tiempo). Esto genera que si un objeto suspendido es lo suficientemente grande y toca varios puntos del disco a la vez, empezará a girar. La causa es que en cada costado del objeto se estarían sintiendo velocidades diferentes. Algo así:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Este cambio de velocidades relativas es lo que se conoce, acá entre cuates, como el Efecto Coriolis.

 

 

Ahora bien, mientras te desplazas del sur hacia el norte en una gran esfera en rotación (como la Tierra) también se genera este cambio de velocidades en la superficie. Ya que mientras avanzas hacia el norte, te encuentras parado cada vez en una superficie circular más pequeña que antes. Espero se entienda mejor con la imagen:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

A medida que avanzamos al polo norte, el círculo que describe nuestro

recorrido en el movimiento de rotación se hace cada vez más chico, hasta que

en el polo norte exacto el círculo desaparece en un

punto (a estos círculos se les conoce como paralelos, en geografía).

 

 

En el ecuador, un punto cualquiera tarda 24 horas en recorrer los 40, 000 km de perímetro, por lo que se encontrará girando a una velocidad de 1, 667 km/hr.  Mientras viajas al norte el perímetro de giro se hace más pequeño hasta que en el polo norte la velocidad de giro será nula (más bien lo que es nulo es el perímetro de giro, pero tú me entiendes).

 

 

Ahora bien, nuestro planeta es gigantesco. Para que un objeto sobre él sufra de un giro por el efecto Coriolis debe abarcar muchos kilómetros de superficie. Nuestros retretes no tienen más que algunos centímetros de extensión, por mucho que tengamos grande la retaguardia.

 

 

¿Entonces dónde podemos ver los efectos de Coriolis de nuestro planeta?

 

Pues en los huracanes. Dependiendo si estás en el hemisferio norte o en el sur, las tormentas sí que girarán en sentido horario o anti-horario,  ya que son enormes masas de líquido y gas en constante roce con la superficie del planeta que de hecho sí cubren muchos kilómetros de extensión. Lo suficiente para sentir los cambios de velocidad de un extremo a otro.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Las velocidades y las direcciones de giro quedan entonces así.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Huracanes girando en diferentes sentidos, dependiendo

del hemisferio en que se encuentran.

 

 

En realidad si existe una diferencia de velocidades en los retretes y en las tazas de café y demás objetos, pero es tan diminuta que es despreciable y fácilmente vencida por la inercia del objeto (su tendencia a permanecer en reposo). Es por esto que no vemos girando lagos, ríos ni mucho menos nuestros vasos de agua.

 

 

La razón por la que en algunos países el agua de los inodoros se vacía girando en sentido contrario es entonces simplemente: el diseño con el que se fabricó el escusado en ese país. Sí ya sé, menuda decepción. Pero bueno, ahora ya tienes algo que contarles a tus amigos en la próxima fiesta.

 

 

 

 

Referencias:

https://es.wikipedia.org/wiki/Efecto_Coriolis