CienciaNebulosa

En 1990 la sonda Voyager 1 se aventuró a los confines del sistema solar, siendo la máquina más veloz que el ser humano ha construido en toda la historia de la humanidad, se alejó de nuestro planeta a una velocidad de 70,000 km/h. Pero antes de perderse en el espacio volteó hacia la Tierra una última vez. Lo que vió no fue más que un insignificante punto azúl pálido, perdido en la bastedad de la nada, flotando indefenso. Te hace pensar dos veces acerca de la importancia verdadera de nuestros problemas. Y no! que te haya cortado tu novio no cuenta como problema!.

 

Disfruten el video, vale la pena.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Referencias:

Cosmos - Carl Sagan