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Albert Einstein fue sin duda una de las mentes más geniales que ha producido la humanidad en toda la historia. Revolucionó por completo el mundo con sus teorías, al explicarnos cómo funciona el Universo. Fue el “rockstar de la ciencia” durante muchos años, a tal grado que su imagen ya no sólo es conocida por científicos, si no reconocida por todo el público en general. El look de bata blanca, cabellos enmarañados canosos, bigote y anteojos se ha convertido en el cliché de la ciencia desde aquellas épocas. Por esta misma razón, han aparecido montones de mitos acerca de su vida y pensamientos que tratan de validar ideas por el simple hecho que Einstein simboliza la razón y la sabiduría.

 

 

Así pues debido a que es uno de mis científicos favoritos, les contaré cuales historias que normalmente escuchamos sobre él, son ciertas y cuáles hacen que el pobre Albert seguro se esté revolcando en su tumba relativista.

 

 

FALSO: Einstein era un mal estudiante.

 

Este mito regularmente sale a la luz cuando alguien trata de no sentirse tan mal por ser un completo fracaso en la escuela. La clásica frase de “pues Einstein también era malo en los estudios y mira lo que logró” trata de comparar a los malos estudiantes con uno de los mayores genios de la historia. Pues bien, este mito es completamente falso. La idea se propagó debido a que los primeros historiadores que escribieron sobre la vida del físico confundieron el sistema de calificaciones suizo, cuya máxima calificación es 6, con el sistema alemán que se basa en el típico rango de 0 a 10. Por esta razón al encontrar las boletas de calificaciones de Albert cuando era niño, se encontraron con montones de 6 y 5 en las asignaturas. En realidad Einstein siempre obtuvo las mejores calificaciones. Así que dejen de esperar que un milagro les caiga del cielo, y pónganse a estudiar, chavos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Hasta de bebeshin se le veía lo inteligente.

 

 

 

VERDADERO: Einstein se casó con su prima.

 

Como diría el buen Einstein: “a la prima se le estima”. El genio estuvo casado durante 16 años con una antigua compañera de colegio, llamada Mileva Maric, con la que tuvo 3 hijos. Su matrimonio parecía genial al principio, debido a su afinidad y pasión mutua por la ciencia. Después de un tiempo empezó a haber problemas maritales debido al distanciamiento de Einstein por sus investigaciones. Lo que al final los llevó al divorcio. Poco tiempo después Einstein toma en matrimonio a su prima Elsa Einstein, quien para ser sinceros no era nada agradable a la vista. Pero Einstein la veía con ojos de amor, supongo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ni está tan chida.

 

 

 

 

FALSO: Einstein era religioso y creía en Dios.

 

Este es uno de los mitos más polémicos por sus obvias implicaciones. Einstein siempre fue muy cuidadoso en revelar sus creencias religiosas por afán de no ofender a nadie, seguramente. Por lo que dejó lugar a muchas malas interpretaciones. Si hubiera sido tan directo como Stephen Hawking acerca de su ateísmo no habrían salido tantos mitos falsos al respecto.

 

 

Einstein se identificaba con una corriente filosófica llamada Panteísmo, el cual expone a Dios no como un ser con conciencia propia, más bien como todo el conjunto de leyes físicas que rigen el Universo. Desde el punto de vista de Einstein Dios no existe como las religiones lo plantean; ya que no es un alguien, si no un qué.  Vivía asombrado por el mecanismo de la existencia y profesaba que este sentimiento era para él como su religión. Así mismo, siempre rechazó la etiqueta de ateo, considerándose más bien agnóstico (que no puede afirmar ni que Dios existe ni que Dios no existe).

 

 

La clásica historia que escuchamos siempre donde Einstein siendo aún niño le demuestra a su profesor la existencia de Dios a base de un juego de lógica (la maldad no existe, es la ausencia del bien) es completamente falsa. Albert se mostró bastante dudoso sobre las creencias religiosas desde corta edad.

 

 

En las frases en las que llegó a mencionar a Dios, como la de “Dios no juega a los dados”, se refería al Universo en sí, o al mecanismo que lo controla. Nunca creyó en la existencia de un Dios personal (es decir, con consiencia propia). Desde el punto de vista religioso clásico, el panteísmo no es más que un ateísmo adornado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La forma de ver la vida que concluimos a partir de la ciencia es más

bella que cualquier historia que te puedan contar en alguna religión, créanme.

 

 

VERDADERO: Einstein vivió como un rockstar.

 

A partir de la confirmación de su Teoría de la Relatividad en 1919, Einstein alcanzó la fama mundial. Se la vivía en conferencias, entrevistas, visitas, etc. como nunca antes se había visto que pasara con un científico en vez de una estrella de cine o un músico famoso.

 

A pesar que no ganó el premio Nobel hasta 1925 por la teoría del Efecto Fotoeléctrico (Einstein no lo ganó  por la teoría de la Relatividad ya que el Nobel sólo se otorga a teorías completamente comprobables), Albert cosechó los beneficios de sus descubrimientos desde inicios de los años 20´s.  Incluso se sabe que de vez en cuando se iba de atrevido con sus fanáticas femeninas. Todo un loquillo el buen Albert Einstein.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1927. Convención de Solvay sobre electrones y fotones. El after se ha de haber puesto bien bueno.

 

 

 

 

 

 

 

 

FALSO: Einstein inventó la bomba atómica.

 

Aunque es completamente cierto que la famosa ecuación descubierta por Einstein, E=mc2 plantea las bases teóricas para la fabricación de la bomba atómica, es injusto dar crédito de la construcción de la misma al pobre Alberto.

 

 

Su ecuación predice la cantidad de energía que puede ser liberada al fisionar los núcleos de los átomos más no plantea ninguna base sobre cómo aprovechar este principio en un arma, ni mucho menos. De hecho en la publicación original de la Teoría de la Relatividad, Einstein anuncia esta ecuación con la finalidad de definir la Masa, cuyo valor depende no sólo de la cantidad de materia en un cuerpo (como antes de él se pensaba), si no también de la cantidad de energía presente.

 

 

Culpar a Einstein por la invención de la bomba atómica es como culpar a los hermanos Wright (inventores del aeroplano) por el atentado terrorista del 11 de Septiembre en Nueva York. Ya no me molesten al pobre Albert, por favor.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

"Yo no fui" -Albert Einstein.

 

 

VERDADERO: Einstein fue uno de los padres de la mecánica cuántica.

 

La llegada de la Mecánica cuántica significó un gran dolor de cabeza para Einstein, debido a las implicaciones sobre nuestra realidad que esta teoría conlleva. El hecho de pensar que el Universo se redujera a un montón de simples probabilidades, donde algo es incierto hasta el momento en que se observa; y otras consecuencias de la física cuántica, no le agradaban para nada a Albert.

 

 

Por esas épocas era muy bien conocido el Efecto fotoeléctrico, que se presenta al iluminar un metal con radiación electromagnética (luz) de longitudes de onda corta. Se observaba que producía una corriente eléctrica en el metal. Las teorías clásicas de la luz, que la explicaban como una onda que se propaga a través del éter (igual que una onda que se propaga a través del agua) no lograban explicar éste fenómeno. Lo más extraño es que el efecto no se producía con luz de poca energía, por más intensa que esta fuese (la intensidad se refiere a la cantidad de luz, no a la energía que porta). En cambio, al utilizar luz más energética (como la luz ultravioleta) el fenómeno aparecía, aunque se usaran destellos muy débiles.

 

 

Fue entonces que Einstein es inspirado por la relativamente reciente teoría de cuantos de energía desarrollada por Max Planck algunos años antes, y aplica la misma idea a la luz. Albert proponía que la luz puede ser explicada también como pequeñas partículas sin masa que viajan a la velocidad constante c (velocidad de la luz o de causalidad). Estas partículas serían tan numerosas que a nuestra experiencia cotidiana nos parecerían como un flujo continuo, sin separaciones.

 

 

Ya hablaré con más detalle del Efecto fotoeléctrico en otro artículo.

 

 

Al lograr explicar a la perfección las observaciones, la teoría del Efecto fotoeléctrico le ganó el Nobel de física a Einstein. Pero las implicaciones que esta teoría traerían sobre la naturaleza del Universo marcarían el nacimiento de una nueva forma de ver la realidad: La mecánica cuántica, que Einstein repugnaba.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Einstein era bien chido.

 

 

Fuera de los mitos falsos o verdaderos sobre su vida, algo es completamente seguro: Albert Einstein es una de las grandes mentes que han pisado este planeta. Encontró la forma en que funciona el Universo a partir de simples deducciones. Se maravilló con las conclusiones que salían de sus teorías y nosotros nos maravillamos al ver que cada vez son más y más las pruebas de que la teoría de la Relatividad en realidad nos dice cómo funciona la existencia.

 

 

 

Referencias:

 

http://einstein.biz/

https://es.wikipedia.org/wiki/Albert_Einstein